En la actualidad, la Wicca engloba un conjunto de prácticas, creencias y tradiciones asociadas con las personas que se autodenominan «brujas» y «brujos». La palabra proviene del antiguo anglosajón wise, que significa «sabio». Los brujos no se llaman así porque crean que saben más que otros, sino porque históricamente esta palabra se refería a las personas que trabajaban con la naturaleza y con la magia.
En la Wicca, la sabiduría es, más que un punto de partida, una aspiración en la que el aprendizaje es continuo. De este modo, aquellos que quieren unirse a los sabios deben aceptar que hay un proceso perpetuo de cambio tanto dentro de nosotros como en el mundo que nos rodea. Esa flexibilidad concuerda con otra acepción que tenía la palabra wicca: «elástico». En cuanto al significado del término, hay diferencias en el uso entre Gran Bretaña y Norteamérica.
En Europa, wicca solía referirse a un sistema específico de iniciación a la brujería, practicado en los aquelarres que siguen, o bien las enseñanzas gardnerianas o las alejandrinas, o una síntesis de las dos, llamada en ocasiones brujería tradicional británica o inglesa. Esta definición excluye a aquellos que se dedican sólo a la práctica del Arte y los grupos de prácticas más bien eclécticas. En Estados Unidos y Canadá, el uso del término es más general y abarca a todos los que se consideran «sabios», incluidos los practicantes y los grupos que no son ni gardnerianos ni alejandrinos.
La Wicca: lo que es y lo que no es
Entonces, ¿qué significa wicca? Se trata tanto de una tradición espiritual (es decir, una religión) como de un conjunto de prácticas, por lo que se llama también «el Arte». Algunos wiccanos veneran a un dios y a una diosa, mientras que otros adoran a una diosa que incluye sendos roles. Trabajamos con los ritmos y ciclos de la naturaleza, tanto de la Tierra como de la Luna, los planetas y estrellas. Los wiccanos vemos lo divino que hay en la naturaleza, tanto dentro de nosotros como a nuestro alrededor, y nos consideramos parte íntegra de ella, en vez de estar fuera. En este sentido, lo divino forma parte de la naturaleza y de nosotros mismos.
Tenemos un sentido espiritual de todo lo que existe, sean árboles, piedras, animales o lugares, así como personas. Por eso solemos referirnos a todos ellos como «seres», reconociendo su existencia tanto individual como integral, en el sentido de estar «conectados» entre sí. Esta conexión es muy importante para los wiccanos, ya que para nosotros cualquier materia y todos los seres están relacionados y dependen unos de otros. Dicha interconexión se simboliza mediante la telaraña, una red que conecta la existencia de todos los seres entre sí.
El concepto de la interrelación está presente en todos nuestros rituales y prácticas, tanto en los hechizos de curación como en los ritos para marcar las estaciones o los cambios en nuestra vida. Si formamos parte de una red más amplia, todo lo que hacemos afectará al conjunto.
Nuestros hechizos mágicos pertenecen a un patrón específico que se envía por la red para provocar un cambio. Nuestros rituales son señales de que algo está pasando en nuestra vida, y la comprensión de ese hecho se hace sentir en nuestras comunidades y en nuestras experiencias cotidianas. Esta comprensión afecta también nuestras acciones de todos los días e influye en nuestra ética y conducta.
Todo lo que hacemos es importante: si mueves una parte de la red, se pone a temblar toda la estructura. Por tanto, debemos asegurarnos de no causar ningún daño. Perjudicar a uno, por así decirlo, nos perjudica a todos. En este sentido, uno de nuestros principios centrales es lo que se conoce como «consejo wiccano», o Rede Wicca: «Haz tu voluntad mientras no dañes a nadie». Se trata de una aspiración moral muy digna, reflejo del enfoque responsable que los wiccanos damos a nuestra relación con todos los seres.
La Wicca es un camino que otorga una gran responsabilidad a sus seguidores, para que reconozcamos y apreciemos la divinidad dentro de la naturaleza (incluidos nosotros mismos), basando nuestras relaciones con todos los seres en el amor y el respeto, y en la seguridad de no hacer daño a nadie.
A lo que ya no responde la Wicca, afortunadamente, es a ese tópico de monstruos que adoran al diablo y pronuncian maldiciones, para perjudicar a los demás u obtener poder sobre ellos. Los demonios no forman parte de nuestra teología, y hacemos todo lo que podemos para evitar hacer daño. Ni el diablo ni el mal tienen sentido alguno en el camino espiritual alegre, festivo y responsable que es la Wicca.
Índice de la sección Wicca
- Historia de la wicca
- Tipos de wicca; diferentes caminos y tradiciones
- Ritos de paso wiccanos: ¿En que consisten los ritos de paso?
- Guía para el wiccano solitario y auto iniciación
- Festividades wiccanas
- Filosofía y ética wiccanas
- Los dioses y las diosas en la Wicca
FAQs
La Wicca es una religión, una forma de vida, orientada al culto de la Naturaleza y sus ciclos. Y con una Ética muy clara: «Haz lo que quieras, a nadie dañes» y eso incluye a ti mismo/a. Y nunca se hace magia vulnerando la voluntad de un tercero sin su consentimiento por más buenas intenciones que tengas.
Los wiccanos no consideran que su camino es el «verdadero y único». Creemos que hay muchos caminos para relacionarse con la Divinidad. Y este es uno de ellos. En la wicca no hay proselitismo ni se hace campañas para captar adeptos.
Al ser una religión basada en la naturaleza y que no tiene que ver con las grandes religiones monoteístas, la figura del «diablo» queda excluida. Es decir, no creemos en el.
La primera recomendación que podría hacerte es investigar todo lo que puedas.
Estudia sobre su ética, las distintas mitologías, comienza con meditaciones, con la practica del Círculo Mágico y finalmente hacer todas las Festividades (los 8 Sabbats y los Esbats).
Ser wiccano/a no es ser brujo/a… es un estilo de vida. Siendo wiccano/a no vas a ser ni Sabrina, ni las chicas de la serie Charmed ni Harry Potter. Recuerda que eso es ficción.
No necesitas iniciarte para ser un wiccan. Antes que nada debes estar segura/o que este es tu camino…sino vas a a estar cambiando de religión continuamente si esta no te satisface. Por eso se requiere al menos 13 lunas (o un año y 1 día) hasta pensar seriamente en una iniciación.
Las sectas siguen una serie de «reglas»: captar adeptos sin ton ni son, apartarlos de sus familias y amigos….Los wiccanos son en su mayoría practicantes solitarios. Los interesados se acercan por una búsqueda espiritual no por que se los obligue. Y al contrario de las sectas, seguimos siendo miembros útiles en nuestra sociedad, estudiamos, trabajamos o somos padres o madres de familia. No hacemos bandera de nuestra religión.
El Neo-Paganismo no debe ser confundido que el movimiento de la «Nueva Era» («New Age»), ya que los paganos están generalmente involucrados en diferentes religiones naturales o practicas basadas en la Tierra, mientras que la espiritualidad «New Age» viene de muchas fuentes y técnicas esotéricas espirituales.
La Magia es una Sola. No es ni negra, ni blanca, ni rosa ni a cuadritos. La magia es una Fuerza Natural, ni buena ni mala como la misma Naturaleza y depende de quien la opera.
En la ética Wiccana, el hecho de no hacer daño a nadie y por otro lado la ley del «triple retorno» nos aconseja sabiamente en que empleemos la magia con fines altruistas.
Toda intención que efectuemos con un hechizo mediante la magia, tiene un triple retorno. Si este es para desear bondad, volverá a nosotros triplemente….
Imagínate si metes la pata y haces algo no ético mágicamente…. no te vas a escapar de las consecuencias.